De la lucha contra la casta a la casta que lucha
El primer aniversario de un mandato presidencial es una etapa clave para evaluar el curso del gobierno. Desde la ciencia política y la consultoría política, este momento ofrece una oportunidad para analizar tanto los logros como las limitaciones de la gestión, las estrategias implementadas y los impactos en las percepciones ciudadanas. En este artículo, abordaremos cómo debe analizarse este hito, destacaremos lo que la ciencia política y la consultoría aportan al debate y exploraremos el caso específico del gobierno de Javier Milei, quien ha centrado su estrategia en redibujar el panorama político y subjetivo argentino.
Un Año de Gestión: Perspectivas Políticas y Consultoras
Desde la ciencia política
El primer año de un gobierno es un periodo en el que las dinámicas políticas se redefinen. Según clásicos como Easton y Almond, es crucial evaluar cómo se articulan los inputs (demandas y apoyos ciudadanos) y los outputs (políticas públicas y decisiones). Este momento suele caracterizarse por:
- Establecimiento de prioridades: Los gobiernos aprovechan este periodo para consolidar su agenda y ganar legitimidad.
- Construcción de alianzas: Es fundamental observar si el ejecutivo logra ampliar su base de apoyo o si enfrenta desafíos internos y externos.
- Gestión de expectativas: Este es un aspecto central, ya que un gobierno que no alinea sus promesas con la percepción pública puede enfrentar una rápida erosión de su capital político.
Desde la consultoría política
La consultoría enfatiza la importancia de la narrativa y la percepción. Durante el primer año, los gobiernos suelen recurrir a estrategias de comunicación que refuercen su identidad política y proyecten confianza. Para los consultores, es clave monitorear:
- El impacto de la narrativa: ¿Cómo se posiciona el gobierno frente a sus electores y detractores?
- El manejo de crisis: ¿Logra evitar que los escándalos y errores iniciales afecten su imagen?
- La percepción de resultados: Incluso en ausencia de logros materiales, un gobierno puede mantener su popularidad si gestiona bien las expectativas.
El Caso de Milei: Un Año de Cambio Subjetivo y Neoliberalismo
Javier Milei asumió la presidencia con la promesa de transformar profundamente la Argentina, y su primer año de gobierno se ha caracterizado por una estrategia que va más allá de las políticas públicas. Milei no solo ha intentado implementar reformas neoliberales; también ha atacado las expectativas de los argentinos para imponer una nueva subjetividad basada en el beneficio personal.
1. Un ethos del beneficio personal:
Desde su discurso inaugural, Milei apeló a un ethos neoliberal que privilegia el individualismo y el mercado como árbitros supremos. Este enfoque busca desmantelar no solo el aparato estatal, sino también la percepción del Estado como garante del bienestar común.
2. Reformas y choques simbólicos:
El gobierno de Milei ha priorizado medidas que, aunque controvertidas, buscan consolidar su visión del mundo:
- La dolarización como solución a la inflación, planteada como un «remedio final».
- La privatización de servicios básicos, presentada como una corrección de los «excesos estatales».
- La reforma laboral que, según su narrativa, «libera» al trabajador.
Estas medidas han sido presentadas como inevitables, generando un clima de resignación o aceptación en ciertos sectores.
3. Ataque a las expectativas colectivas:
Milei ha sabido posicionarse como el líder de una batalla cultural, desafiando las bases ideológicas del consenso democrático argentino. En lugar de cumplir con demandas específicas, ha centrado su estrategia en modificar las expectativas, invitando a la ciudadanía a aceptar un nuevo contrato social basado en la meritocracia y la desconfianza hacia las instituciones tradicionales.
Conclusión: Lecciones del Año de Milei
El primer año de Javier Milei ha sido un ejercicio de reconfiguración política y cultural. Desde la perspectiva de la ciencia política, el gobierno ha buscado consolidar su poder a través de un cambio en las estructuras y las percepciones. Desde la consultoría política, su éxito radica en el manejo estratégico de su narrativa y su capacidad para imponer un nuevo ethos en la sociedad.
Cumplir un año de mandato no solo implica evaluar políticas; es también un momento para reflexionar sobre cómo un gobierno transforma las subjetividades y redefine los horizontes colectivos. En el caso de Milei, su estrategia de ataque a las expectativas y promoción de un neoliberalismo subjetivo plantea interrogantes profundos sobre el rumbo del país y el papel de la ciudadanía en el proceso.
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