¿Qué significa “a pie de gato” en la política hecha por ciudadanos?

En el mundo político, el ciudadano común —a veces resignado o despolitizado— necesita herramientas que lo acerquen a la dinámica real del poder y la participación. La expresión “a pie de gato” encapsula esa propuesta accesible, cercana: ser un ciudadano que hace política desde abajo, sin privilegios, en contacto directo con la realidad cotidiana.

Aunque no existe una definición académica exacta de «a pie de gato» en este sentido, podemos desligarla de expresiones más comunes como “buscarle la quinta pata al gato” —que significa complicar lo sencillo o indagar en lo imposible—. En cambio, “a pie de gato” se podría adoptar como una metáfora para quienes:

  • Se involucran activamente en política desde su propio terreno, sin mediar intermediarios.
  • Actúan con agilidad, flexibilidad, cercanía, sin caer en la grandilocuencia partidaria.
  • Impulsan una política más real, sensible y sólida desde lo cotidiano.

Este enfoque resuena profundamente con una idea clave en la participación cívica: la política no se inventa solo en los salones del poder; también se vive en cada barrio, en cada acto de ciudadanía consciente.

¿Qué significa “a pie de gato” aplicado a ciudadanos haciendo política?

En este contexto, “hacer política a pie de gato” se refiere a ciudadanos que:

  • Participan activamente en la vida política,
  • Pero lo hacen de forma discreta, cuidadosa y estratégica,
  • Administrando estrategicamente el vinculo mediático o institucional,
  • Desde la base, el barrio, las redes de apoyo, o movimientos sociales, o los medios, la academia, los partidos, la universidad, o las organizaciones.
  • Con un enfoque horizontal, silencioso pero eficaz.

¿Por qué elegir esta perspectiva?

  • Humaniza la política. Le da protagonismo a la persona de a pie, la que no siempre tiene voz institucional, pero sí el poder de transformar.
  • Convoca desde la empatía. La expresión nos invita a sentirnos parte activa del proceso, no meros espectadores.
  • Desarma mitos de inaccesibilidad. Que la política es solo cosa de políticos se diluye cuando la abordamos “a pie de gato”.

“A pie de gato”: una invitación a repensar la acción ciudadana

Imagina una política tejida desde el suelo, que surge en cada reunión vecinal, cada iniciativa solidaria, cada discusión comunitaria. Esa es la política que plantea la expresión “a pie de gato”: una política participativa, cercana, real, hecha por ciudadanos.

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En este textoofrezce marcos teóricos y herramientas prácticas para reconstruir la acción política desde lo cívico, lo cotidiano y lo humano. Con una mirada crítica sobre la propaganda, el “gobierno invisible” y la democracia participativa, es una lectura imprescindible para cualquiera que quiera actuar, más allá de describir o quejarse.

Aquí un adelanto:


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