Cuando aumenta el riesgo político, las posiciones de inversión argentinas tienden a fragmentarse. Los mercados reaccionan no solo ante los hechos, sino ante las expectativas, y ese es justamente el problema: la expectativa también se mide en términos políticos.
Si Javier Milei no logra consolidar una minoría sólida en el Congreso, la agenda de la oposición continuará marcando el paso. No es un detalle menor: la última ley que obtuvo a su favor fue la convalidación del decreto que tomó deuda con el FMI. Si el bloque de los gobernadores y Fuerza Patria no quedan conformes con las concesiones ni con los ajustes que deberá realizar después de las elecciones bonaerenses y del resultado nacional del domingo, podrían presionar cambios institucionales.
Cualquier resultado electoral será leído bajo un marco discursivo importado de Donald Trump: “tiene que ganar”, “en Argentina se están muriendo”. Una narrativa hiperbólica que construye una expectativa desmedida, ajena a la realidad social y económica del país.
¿Qué arriesga Milei institucionalmente?
- No arriesga bancas.
- Gana paladines.
- Pero necesita al menos un tercio de la Cámara de Diputados para que sus vetos no sean revertidos.
Cuanto mejor sea la elección de Fuerza Patria, menor será el poder de fuego de Provincias Unidas. En ese escenario, el bloque de Schiaretti podría transformarse en la llave de la gobernabilidad. Negociar con ellos implicaría bajar el precio político y garantizar los votos necesarios para sostener reformas liberales que, desde el establishment cordobés, no son del todo mal vistas.
Puede anticiparse un resultado parcial: Milei ganará representantes, pero perderá representatividad. Una paradoja que deja a la política nacional en un estado de tensión permanente, casi al nivel de “puertas del pentágono”.
Las 5C de la campaña
En política, mejor tener un amigo. Pero además de los vínculos, hay algo más profundo: las 5C que toda estrategia debería inflar y mantener en equilibrio.
- Conflicto
- Constancia
- Coherencia
- Coordinación
- Comunicación
Hay una C más:
Contrate a un consultor competente
El timing político es tan delicado como determinante: llegar tarde puede ser fatal, pero llegar antes también. Una campaña debe responder antes que nada a la pregunta que se hace la ciudadanía:
“¿Qué carajo estoy votando?”
Cuando no hay recursos económicos, lo que se administra es la fuerza de voluntad. Y esa también es finita. ¿Cuánta queda para entender campañas confusas o vacías de contenido? ¿Qué relación se construye con el votante? ¿Qué clase se transmite?
El lunes, las urnas responderán.
Córdoba, el mérito y los vínculos
Milei parece cada vez más desconectado de la realidad. Sin el filtro del equipo, su discurso hace agua.
A menudo se habla de corrupción, pero lo que más irrita no es eso, sino el nepotismo del amigo ajeno. En Córdoba, el vínculo mata al mérito. Es una historia poco contada del patronazgo provincial, un entramado que atraviesa sociedad, Estado y empresas, profundamente enraizado en su ethos religioso tradicional en todo el arco político.
Sigue muy viva la idea de que uno necesita a alguien “más pijudo” que lo defienda o lo apadrine. De lo contrario, remar en dulce de leche es la norma.
Tenemos tanto potencial… pero la crisis económica y el desaliento social pesan. Y mientras tanto, una juventud cordobesa se verá representada por alguien más viejo que sus padres.
Un abuelo.

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