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Introducción

El análisis de las políticas públicas supone comprender cómo el Estado se organiza, decide y actúa en contextos sociales específicos. Como señalan Yves Mény y Jean-Claude Thoenig, las políticas no son meros instrumentos técnicos, sino expresiones de concepciones sobre el Estado, el poder y la relación entre gobernantes y gobernados.
Cada modelo de Estado —liberal, marxista, weberiano o neoweberiano— implica una visión distinta sobre qué debe hacer el Estado, cómo debe hacerlo y con qué legitimidad. La evolución de estos enfoques refleja transformaciones históricas y teóricas en la comprensión del rol estatal dentro de los sistemas democráticos y capitalistas contemporáneos.

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1. El Estado como marco de acción pública

Para Mény y Thoenig, el Estado no puede entenderse solo como una estructura jurídica o una organización burocrática, sino como un sistema de acción pública. Este sistema articula tres dimensiones:

1. La estructura institucional, que define las competencias y reglas formales.
2. Los actores sociales y políticos, que disputan poder, legitimidad y recursos.
3. Los procesos decisionales, donde se traducen los conflictos en políticas.

Cada concepción teórica del Estado —liberal, marxista, weberiana o neoweberiana— configura un modo distinto de articular estas tres dimensiones, es decir, una forma particular de entender cómo y por qué el Estado interviene.

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2. El Estado liberal: la política pública como regulación mínima

Supuestos y contexto

El Estado liberal, heredero de la Ilustración y de las revoluciones burguesas, define su función a partir del principio de limitación del poder político. La acción pública se legitima por su capacidad de garantizar libertades y derechos individuales, y no por intervenir en la economía o la sociedad.

Visión según Mény y Thoenig

Desde el análisis de políticas públicas, esta concepción se traduce en un modelo regulador, donde el Estado actúa como árbitro y garante de las reglas del juego. Las políticas se centran en establecer marcos legales y evitar la interferencia excesiva.

Consecuencias y ejemplos

Este modelo generó políticas de liberalización y privatización. Ejemplos históricos son las reformas neoliberales de los años 1980-1990, donde el Estado se replegó hacia funciones normativas y de control.

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3. El Estado marxista: la política pública como expresión de clase

Supuestos y contexto

Desde la perspectiva marxista, el Estado es una superestructura al servicio de la clase dominante. Las políticas públicas no son neutrales: expresan intereses de clase y reproducen la estructura económica capitalista.

Visión según Mény y Thoenig

Mény y Thoenig reconocen que este enfoque aporta una lectura crítica de la acción pública al evidenciar las relaciones de poder que subyacen en toda decisión estatal. Las políticas, lejos de ser técnicas, son instrumentos de dominación o de lucha política.

Consecuencias y ejemplos

Los Estados socialistas o de planificación central (URSS, Cuba, China) implementaron políticas públicas concebidas como herramientas de transformación social, orientadas a la redistribución y la propiedad colectiva. Sin embargo, la excesiva centralización condujo a la rigidez institucional y a la pérdida de autonomía social.

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4. El Estado weberiano: la política pública como racionalidad burocrática

Supuestos y contexto

La visión de Weber, recuperada por Mény y Thoenig, define al Estado moderno como una organización racional-legal. La legitimidad se basa en el cumplimiento de reglas formales y en la profesionalización de la administración.

Visión según Mény y Thoenig

Este enfoque introdujo la noción de capacidad estatal, es decir, la aptitud del Estado para formular e implementar políticas de manera coherente. Las políticas públicas, en este marco, son productos de procedimientos racionales y jerarquizados.

Consecuencias y ejemplos

Los Estados de bienestar europeos de posguerra representan este modelo: burocracias profesionales, planificación sectorial y políticas sociales universales. La administración se entiende como garante de equidad y estabilidad.

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5. El Estado neoweberiano: la política pública como gobernanza

Supuestos y contexto

Desde los años 1990, la crisis del Estado burocrático y los límites del New Public Management dieron lugar a una renovación weberiana: el Estado neoweberiano. Mény y Thoenig destacan este modelo como una síntesis institucionalista, donde se busca combinar la eficiencia técnica con la legitimidad democrática.

Visión según Mény y Thoenig

El Estado ya no es solo un productor de normas, sino un coordinador de redes. La acción pública se concibe como un proceso de gobernanza, donde participan múltiples actores (ministerios, gobiernos locales, empresas, sociedad civil) en torno a objetivos compartidos.

Consecuencias y ejemplos

Este modelo inspira políticas de innovación, evaluación y transparencia, características de países de la OCDE y de algunas experiencias latinoamericanas (Chile, Uruguay, Costa Rica). El foco está en la calidad institucional y en la legitimidad procedimental.

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6. Síntesis comparativa

Concepción del Estado	Supuestos centrales	Forma de acción pública	Relación Estado-sociedad	Ejemplos de políticas
Liberal	Estado limitado, garante de derechos y mercado.	Regulación mínima y legal.	Competencia individual, baja intervención.	Privatizaciones, desregulación.
Marxista	Estado como instrumento de clase.	Planificación central.	Control político sobre la economía.	Nacionalizaciones, redistribución.
Weberiana	Estado racional-legal, burocrático.	Administración jerárquica y profesional.	Ciudadano como administrado.	Políticas de bienestar, tecnocracia.
Neoweberiana	Estado coordinador, participativo.	Gobernanza y evaluación.	Colaboración público-privada.	Políticas de innovación y transparencia.

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Conclusiones

Desde el enfoque de Mény y Thoenig, las concepciones del Estado no son solo visiones teóricas, sino regímenes de acción pública que organizan cómo se define, formula e implementa la política.
El Estado liberal prioriza la libertad; el marxista, la transformación estructural; el weberiano, la racionalidad; y el neoweberiano, la gobernanza.
En la práctica, los Estados contemporáneos combinan elementos de todos estos modelos: liberalismo en la economía, weberianismo en la administración y neoweberianismo en la gestión participativa.
Así, comprender las políticas públicas implica reconocer que cada decisión estatal es, en última instancia, una manifestación histórica de cómo concebimos al Estado y su relación con la sociedad.

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